Las transformaciones de Humala
Por: Sinesio López Jiménez
La República, Julio 15, 2012
¿En qué ha cambiado el Perú luego de un año de gobierno de Humala?
Para ser justos, casi en nada. Pese a sus limitaciones, el gravamen minero es
la única medida que pasará a la historia. La consulta previa, que anunciaba
(por fin) el reconocimiento del otro, quedó en letra muerta. ¿Hay algo más que
valga la pena recordar? Nada de nada, salvo la mediocridad gubernamental y la
rutina burocrática. El gobierno de
Humala es una enorme frustración para la mayoría de los peruanos que lo eligió
precisamente porque encarnaba el cambio.
No es el país el que ha cambiado sino Humala quien pasó de radical a
moderado para terminar como el conservador que es hoy. Estas mutaciones se han
producido en el breve lapso de menos de un año. Todo un récord. Haya demoró
unas dos décadas, García, una década en recorrer la misma trayectoria. ¿A qué
se debe la precocidad mutativa de Ollanta? Es probable que ella obedezca, por
un lado, a la debilidad e inconsistencia del líder y, por otro, a la carencia de un partido institucionalizado. Un partido bien
organizado y poderoso impide los virajes bruscos de sus líderes.
Es cierto, sin embargo, que antes de asumir el mando, resistió la
ofensiva desvergonzada de la derecha durante casi un mes para terminar cediendo
y concediendo lo más importante: el manejo de la economía y la continuidad del
modelo neoliberal extremo contra el que insurgió. De ese modo, Humala autorizó
también la recaptura y la privatización de los aparatos estatales por los
poderes fácticos, bloqueando la posibilidad del desarrollo de un estado más o menos autónomo que defienda
el bien común y el interés general.
Quizás el cambio más chocante de Humala para sus seguidores es su
transformación de defensor de los intereses populares en un guardián de los
grandes empresarios que no duda en apelar al autoritarismo, a la represión y a
la muerte de los propios electorales que lo llevaron al gobierno. Otras
mutaciones importantes son la transformación de la inclusión de forma de
reconocimiento de derechos universales para los excluidos en el mitigante
asistencialismo de siempre así como el abandono de la lucha contra la
corrupción.
¿Qué explica el viraje de Humala a la derecha? Hay varios factores,
pero los más importantes parecen ser tres. En primer lugar, la poca experiencia
política de Humala quien, al parecer, se asustó con la tarea de gobierno y dudó
de sus propias capacidades y de las habilidades de sus cuadros y las de los
aliados para encararla con éxito. En segundo lugar la debilidad del Partido
Nacionalista, de la izquierda y de los movimientos sociales como sustento de su
gobierno y de la gobernabilidad. En tercer lugar la indudable fuerza económica,
política y mediática de las derechas que, a través de presiones, chantajes,
amenazas y cantos de sirena lo rodearon, lo capturaron y lo transformaron en un
gobernante a su servicio.
Es evidente que el viraje a la derecha no está funcionando debido a la
incapacidad del gabinete Valdés y sus cuadros “técnicos”, a la resistencia de
los movimientos sociales contestatarios y a los límites que presenta la
estrategia de confrontación del gobierno. Las derechas temen, por eso, que
Ollanta vuelva sobre sus primeros pasos y recupere su identidad política
perdida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario